En el artículo de hoy trataremos sobre un sistema de calefacción que no suele ser muy habitual, al menos por estas latitudes, calentar la casa desde el suelo.
Existen tres tipos de calefacción por suelo radiante:
- Calefacción eléctrica: el caso que vamos a estudiar hoy, el suelo se calienta mediante un circuito de cables eléctricos montadas en el subsuelo debajo de un revestimiento de suelo.
- Calefacción por agua caliente: Es el clásico sistema de calderas más tuberías, pero en este caso están colocadas debajo del suelo en vez de en radiadores en las paredes.
- Calefacción por fibra de carbono: Es el más novedoso, el calor se transmite por filamentos de fibra de carbonos instalados bajo el suelo.
La calefacción radiante tiene una serie de ventajas frente a las más habituales consistente en aire caliente o radiadores, ya sean eléctricos o por agua caliente. Ahorro energético frente a los sistemas convencionales de calefacción.
- Es la calefacción más saludable según la Organización Mundial de la Salud.
- Se puede usar en grandes superficies, muy útil en aquellas que no disponen de paredes para colocar calefactores, como en naves industriales o campos de futbol.
- Calor uniforme sin resecar el ambiente.
- Evita la creación polvo y ácaros, algo que las personas con alergias agradecen.
- Una vez instalado es “invisible”.
- Casi no necesita mantenimiento.
Para instalar un sistema de aclimatación, indistintamente del elegido, lo primero que debemos estudiar es qué cantidad de calor (o frío) necesitamos producir en cada estancia para alcanzar en nivel de confort deseado.
Calcular la potencia de la estancia
La distribución y cálculo de la calefacción en viviendas la realizaremos considerando las diferentes estancias individualmente, para obtener el mayor rendimiento con el mínimo consumo.
En primer lugar, calcularemos la potencia que requiere la estancia, dependiendo de las dimensiones y la zona climática en la cual esté situada.
En zonas climáticas con temperaturas mínimas superiores a los 10ºC, la densidad de carga será entre 90 y 110 W/m² y en aquellas zonas donde la temperatura mínima ronde o sea inferior a los 0ºC, será de 150 a 200 W/m².
Con esto podremos calcular la potencia total, simplemente multiplicando el área de la estancia por la densidad de carga. Esto nos sirve para calcular el Cable calefactor paralelo necesario y su longitud mediante la siguiente fórmula:
Pt = a (m²) * Dc (W/m²)
a = Área de la estancia en m²
Dc = Densidad de carga por m². (W/m²)
Por ejemplo, para una estancia de 12 metros cuadrados de la vivienda sita en Albalat que nos sirve de ejempli, ejecutada por Proyme, podríamos usar una relación de 12m² * 100(W/m²) = 1200W
Calcular la longitud del cable
Para calcular la longitud del cable a emplear debemos tener en cuenta varios factores que se plantean en la fórmula:
au es la superficie útil de la estancia, teniendo en cuenta una separación a las paredes para evitar las pérdidas por disipación y proteger la integridad de los muebles que se colocarán.
S es la separación entre tiradas medida en mm. Con un máximo de 175 mm y un mínimo de 75 mm.
Lc sería la longitud de curvas en en metros.
Lt la longitud total del cable en metros a calcular.
Según la separación entre tiradas elegida obtenemos un valor Lc1 para calcular posteriormente la longitud de la curva (tramo de cable que une una tirada con otra).
Donde L1 es la longitud de la zona útil perpendicular a la ventana en mm.
En el ejemplo seguido L1 serían 3400 mm, con lo cual eligiendo una S de 100 mm según la tabla de correspondencia anterior podemos obtener Lc:
Con todos estos datos ya podemos calcular la longitud total del cable Lt.
Una vez obtenida la longitud del cable podemos elegir entre dos potencias del mismo para obtener una potencia lo más cercana a los 1200W necesarios para calentar la estancia según habíamos calculado anteriormente.
Podemos elegir entre dos tipos de cable:
Cable paralelo CTCS250/15 de 15 W/m (87,72 m x 15 W/m =1.315,8 W)
Cable paralelo CTCS250/30 de 30 W/m (87,72 m x 30 W/m = 2.631,6 W)
Elegiremos el cable CTCS250/15 de 15 W/m con el que obtenemos una potencia de 1.315,8 W, la más cercana a los 1.200W requeridos.
Instalación
Los pasos para una correcta instalación, una vez obtenidos los cálculos, pasarían por preparar la superficie limpiándola para poder colocar láminas aislantes de doble capa de aluminio a lo largo de toda la superficie de la estancia sobre el forjado.
Sobre la capa aislante colocaremos las guías que nos servirán para repartir el cable de la forma calculada anteriormente, separadas entre sí entre 1 y 1,5 m.
Una vez colocado el cable ser recubre con una capa de mortero de entre 3 y 4 cm de espesor sobre la que se colocará el pavimento elegido con cemento cola. Una vez colocado no se encenderá la calefacción durante los primeros 15 días para evitar dañar al pavimento.
En los baños hay que evitar la colocación de cable cerca de los desagües, para lo cual se salvarán los espacios que vayan a ocupar bañera, sanitarios etc.
Como vemos el acabado es absolutamente normal, y nos deja las paredes libres a diferencia de la calefacción por radiadores o por aire forzado.
Para nuestra obra hemos elegido el sistema de Elementos Calefactores AS, en cuyo manual y productos se basa éste artículo.